Llevaba tiempo persiguiéndome y acosándome, y por fin se ha salido con la suya. La gripe se ha instalado en mi cuerpo, y me debilita por momentos.
Mi cabeza no responde y me duele porque protesta. Mi cuerpo está absolutamente agotado, tanto que casi no puedo ni levantarme. Pero lo peor es el dolor de las articulaciones y de la espalda que no me deja vivir. Me acabo de poner el termómetro y da 37,50 no es mucho. Mi perra sori me acaba de dar una especie de pastilla que se disuelve y que sabe a demonios fritos y parece que me estoy recuperando levemente.
Este mediodía ha sido infernal, he pasado de las tiritonas al calor más sofocante. No he dormido nada esta noche, por lo que no he parado de dormir en todo el día. Fijaos si estoy enferma que no he tenido ni ganas de echarme mi mascarilla capilar. Sólo tengo ganas de estar aquí con el mejor medicamento que conozco: mi sori, que desde que me encuentro mal no me ha dejado ni un minuto. Y luego dicen que los animales no tienen sentimientos. Ya...
Y para colmo mañana tengo examen. como no sé la hora ni el aula tendré que ir a las 8 de la mañana para estar preparada sea el examen a la hora que sea. Pero cómo puedo ir madre mía, si no puedo ni levantarme!!. Sólo de imaginarme en el asqueroso metro me dan ganas de desmayarme.
Tengo tanto calor que me dan ganas de meterme ahora mismo en un río helado y que la corriente se llevase con ella esta asquerosa gripe.
p.d. coff! coff! tengo muucha tos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario