Atracción fatal

(En la película "Atracción Fatal" Michael Douglas tiene un affaire con Alex Forrest, una mujer no muy guapa, pero sí muy atractiva, debido a su gran mundo interior, quizá demasiado...)

Hace años, bastaba con que un chico supiese conducir para llamar poderosamente mi atención. Desde que yo lo hago, la complejidad que involutariamente asociaba a esta práctica ha desaparecido y con ella, su atractivo. Tampoco me gusta que tengan dinero, ni siquiera me gusta que sean románticos. Me da igual que sean guapos o que tengan grandes físicos. A mí todo eso, pues vale, está bien, sin embargo hay un factor al que yo no puedo resistirme, un hecho que puede convertir a uno de los de Pereza en Darek, algo que está muy por encima de mi control: que un chico salga con una chica a la que yo considere lo suficientemente válida. Es decir, que sea una chica sin tener un físico espectacular ni una belleza sobrehumana, valga tanto por dentro, que consiga que yo valore a su novio como una persona madura que no se queda sólo en lo superficial, y que ha hecho una excelente elección, lo que nos lleva a la conclusión de que no es tonto, convirtiéndose así en una presa para las demás féminas. Un tío que se enamora de una chica de 1,80 que pese escasos 50 kilos y que sea muy mona, para mí no vale nada, ya que la opción que ha elegido es la más fácil, ya que todos saldrían con una chica de características similares. Su elección sólo denota su mente sencilla y escasa profundidad como persona. Lo que le hace un ejemplar no demasiado atractivo para convertirse en presa.
Un caso diferente es el de mi vecino-tío-buenorro del tercero que vive con una loca desquiciada porrera que además de fea me roba la señal wifi. Sólo espero que esa relación sea meramente comercial, porque como verdaderamente esté enamorado de ella es como para organizar un suicio colectivo.
A nadie debe extrañar que yo utilice este criterio para seleccionar al futuro señor Fence, es complicado, lo sé, pero yo también lo soy y como comprenderéis no puedo ser tan bobita como para dejarme enredar tan fácilmente, a pesar del panorama tan poco halagüeño que se nos presentan a las chicas que exigimos un poquito más de lo primero que nos viene. Porque viene mucho, pero la mayoría borracho y en celo. Inservible vamos.
Hay una cosa clara: el sr. Fence tiene que ser una persona fuera de lo común y no todos tienen aptitudes para conseguir el puesto, aunque bueno, algunos intentan hacer méritos como el otro día en Cibeles un hombre me dijo que si me casaba con él pondría a mi nombre una casa que tenía en Extremadura y los 100 millones que tenía en el banco. El hombre tendría unos 80 años y la verdad, el convertirme así tan de repente en una Anna Nicole Smith del montón no me seducía del todo. Es que a mí...como que la caza del anciano no me motiva mucho. Me motiva más la búsqueda de un especímen más extraño, del que no se tiene mucha constancia. se llama tío-normal. Dicen que un día se vio uno pero que cogió un avión y se fue, porque era un ejemplar tan demandado que temía por su seguridad. Desde entonces no se ha visto ninguno. Un día Íker Jiménez habló sobre el tema en su programa paranormal porque parece ser que es una leyenda urbana de ésas.