Odiosas tardes de compras navideñas: capítulo 1

Toda la maldita tarde para comprar esto...

Encima esto me lo he quedado yo


primer plano

Corbata de brillantes para mi hermanísimo.

Hoy ha comenzado lo que, para mi desgracia, se ha convertido en una tradición familiar: dejarme a mí el marrón de comprar los regalos para todos y cada uno de los miembros de mi familia. Menos mal que los Fence somos pocos.
La asquerosa tarde ha comenzado corriendo de un lado a otro del maravilloso centro de Madrid esquivando carritos de bebe y a viejas, cuyo número y lentitud será proporcional a la prisa que lleves. He comenzado en el Zara para buscar algo interesante que comprar a mi hermano, tras ver camisetas súper extrañas al final he comprado una corbata que brilla ya de pura desesperación porque odio ir de compras (Debo de ser la única chica del mundo) lo odio y MÁS cuando no tengo ni idea de qué comprar y MÁS cuando tiene que ser para alguien de sexo masculino y MÁS cuando ese alguien es mi hermano que ni lee por placer ni escucha música, ni tiene aficiones especiales, sino que sólo estudia.
Posteriormente me he dirigido a la todopoderosa FNAC a comprar a mi padre el disco de las 101 mejores canciones de amor (le gustan esas cosas), pero no he podido llegar porque alguien que debía ser la ostia de famoso estaba firmando cómics y había un tapón horríble, así que me he dado la vuelta y me he ido.
Mi próximo objetivo ha sido TOPSHOP para ver si encontraba algún pingo en condiciones para mí. Cojo un vestido talla 40 que ha diseñado Kate Moss. Voy al probador, me lo pruebo y me entra como un guante, excepto la "zona pectoral" que quedaba completamente al descubierto. Me lo quito y le doy la vuelta para ver si me lo había puesto al revés, pero no, esa cosa era así, así que con las mismas lo dejo, ya que la imagen que se proyectaba en el espejo del probador de prostituta barata tardaría mucho en borrarse de mi mente (pero para mi espanto esa cosa me quedaba bien, puede que tenga mi futuro delante de mis narices y que no lo vea??). Como no estaba dispuesta a irme sin nada, he visto un bolso chorra con estampado de serpiente y me lo he llevado. También he visto las medias de leopardo ¡por fin! pero la penosa imagen seguía rondando en mi mente y he pensado que esa prenda no sería lo más adecuado.
Mi periplo ha terminado en el Sephora donde he estado rodeada de una de las cosas que más me gustan en el mundo: los perfumes. He olido (malamente porque sigo sinusítica perdida):Miss Dior cherie, Flower bomb (Viktor&Rolf). Acqua alegoría Herba Fresca (Guerlain).Rose essentielle (Bulgari).Zen (Shiseido). No he salido convencida con ninguno de estos perfumes, así que tendré que volver.
Espero que Beyonce me de fuerzas, porque no creo que aguante muchas tardes así.
Resultado de la tarde: prácticamente nulo.

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