El dilema





Siempre me ha preocupado el bienestar de mis animales. Los quiero mucho y quiero que estén bien sin importarme las molestias que me causen o el dinero que tenga que costarme.
En estos momentos sólo tengo dos mascotas, mi sori (que se la nota feliz y contenta) y mi tortuga Tiffany que es la que últimamente me preocupa.
La tiff lleva con nosotros 9 años. Mi tía y yo la compramos inconscientemente (lo digo porque comprar estos animales es casi un delito ecológico, al no ser autóctonos acaban con los bichos que han nacido aquí) en una pajarería en la latina como regalo de reyes para mi hermanísimo.
Los añosn han pasado y la tortuga se he hecho enorme, la hemos cambiado de casa 3 veces y comprado todo tipo de accesorios y comida para que esté a gustitoooo (ortega Cano Lyrics), pero no sé, por primera vez me estoy planteando la posibilidad de que no esté llevando una buena vida con nosotros. La veo solitaria y adquiriendo cada vez un tamaño tal que temo no encontrar un recipiente adecuado a ella, ya nos ha pasado con el que utilizamos para llevarla a la playa, que no cabe en el coche.
Yo soy de la opinión de que los animales tienen que ser libres, por eso me niego en rotundo a tener ni peces ni pájaros, porque si hay seres libres en el mundo son ellos, y confinarlos a espacios pequeños me parece fatal. Sin embargo, la Tiff no puede estar libre por los motivos ecológicos que os he mencionado antes, ni yo sería capaz de dejarla ahí tirada en cualquier river para que la atacase cualquier bicho habriento lleno de enfermedades asquerosas o culebras con un solo ojo que viven en los fondos ribereños.
El otro día me acerqué con la sori a la estación de Atocha para ver las tortugas que viven allí. Al ser una especie de microclima las tortugas viven a una temperatura más acorde a la que necesitan y además hay muchas con las que la Tiff podría entablar amistad. Parecen a gusto.
Pero es que me parece muy fuerte la posibilidad de dejarla allí. Sólo lo haría si verdaderamente alguien supiese decirme que estaría allí mejor que en mi casa. Hermanísimo dice que los reptiles no tienen la mismas necesidades socializadoras que por ejemplo un mamífero y que ella con comer y dormir es feliz y que por lo tanto cubrimos toda la cuota de bienestar y felicidad que la Tiff necesita. No sé...me da penilla.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Esto como cuando se te va un hijo de casa: te preguntas a todas horas si está bien, si come, si está enfermo, si tiene la nevera llena....
¿Pregúntale a mi madre?

Mery Fence dijo...

Pero a un hijo le puedes llamar y en un momento dado hasta espiar, pero cómo voy a hacer yo eso con la Tiff.

Finalmente hemos decidido que seguirá con nosotros para siempre. Un fence lo es para siempre.