Bueno, mi aventura retro haciendo jabón ha llegado a su fin. Creo que, de momento, no voy a repetir la experiencia, la cual, por lo que habeis podido comprobar, ha sido bastante desastrosa. Por cierto, ya me he lavado mi suave mano con el jabón mery fence, y tengo que decir que sale espuma y eso, lo malo es que la tinta de la bolsa del corte inglés te deja la mano verde y negra. Monté una en el lavabo que no quiero ni recordar...
Todo indica (bueno, indica más bien mi madre) que la primera tanda del jabón mery fence será arrojado a la basura sin compasión, porque la verdad es que huele demasiado raro como para destinarlo a consumo humano.
Bueno, como conclusión he decir, que obviamente mi jabón es inofensivo al tacto, no tanto al olfato.
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