la pantalla de mi ordenador empezó a apagarse y tal hasta que petó definitivamente en junio, como ya os conté.
bueno, pues mi hermano llevó la TFT a la tienda del demonio (PC CITY). Yo no pude ir porque mi sistema nervioso no lo soporta, así que lo llevó él solo. Allí empezó el show al que nos abonamos todos los que compramos en PC CITY. El de aquel día trataba de que ellos no tenían nada que ver con nada que no fuesen los ordenadores, por lo que dieron una hoja con el número de teléfono del servicio técnico de Benq.
Llamo. Me atiende una señorita y me dice que me manda un mail con las instrucciones de empaquetado de la pantalla porque al parecer me cambiarán el monitor in situ por otro igual o superior. Asegura que tardarán entre 1 y 15 días. OK.
Faltan 4 días para que se cumpla el plazo. y estoy ABSOLUTAMENTE SEGURA de que no vendrán en el plazo.
Si no hubiese superado mi trauma, seguramente intentaría beberme el oraldine para acabar con todo. pero ya todo me da igual. He visto que no sirve de nada enfadarme ni desesperarse, porque así lo único que consigo es que me den cosas cerebrales y asustar a toda a mi familia. pero es que claro, con toda la tensión que soporto es normal.
por cierto, la óptica sigue sin llamar y sigo sin poder irme de vacaciones.
P.D. Lisan. Seguramente me arrepiente de lo que voy a decir peor lo hago públicamente para no echarme atrás. VALE, VAMOS A CASA DEL OSORIO. Cedo porque sino veo que no vamos.
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