Bootylicious.

Beyoncé comprando el pan.

Beyoncé en la comunión de sus primos.

Nunca envidiaré los cuerpos delgados. Eso lo tengo claro. Ni siquiera me gustan, debe ser porque de pequeña yo era tan sumamente esquelética y la gente me lo decía tanto y me daban tanto la tabarra que he acabado asociándolos con cosas negativas.
Me parecen más atractivos los cuerpos de las chicas-tía-buenorra tipo Beyoncé. Lo malo que tienen estos cuerpos es que en el día a día no lucen mucho, ya que los vaqueros no les sientan demasiado bien, y en traje de noche-brilli-brilli-lentejuelas no se puede ir a sacar al perro (en mi barrio creo que te violan).
P.D. No viene a cuento, pero soy tan, tan , tan, tan, tan, tan, feliz que quiero chillar. La vida me sonríe y es tan maravillosa.

2 comentarios:

Mery Fence dijo...

Verdaderamante que esta entrada es una gili-chorrada sin sentido, y que no viene a cuento para nada.

Mery Fence dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.