
Lo que al principio parecía divertido, terminó siendo horrible. No sólo por las consecuencias psicológicas (hice una especie de prueba cuyo resultado fue que físicamente tengo 80 años) si no también por lo físico, ya que tengo unas agujetas en los brazos que no lo puedo aguantar.
Pero este terrible mal no sólo me afecta a mí, sino también a mi familia, todos los Fence estamos tirados en el sofá doloridos, lo que pone en evidencia nuestro más absoluto desdén por el ejercicio físico. Y es que ya hacemos bastante, yo mismamente, bajo los 7 escalones que me separan de la puerta de la calle, después ando 2 minutos hasta la boca del metro, bajo unas 10 escaleras, por supuesto sin apresurarme, no vaya a ser que me caiga o algo. Si está viniendo el tren, y no me da tiempo a llegar espero a otro, cuando llego a moncloa me subo por las escaleras mecánicas hasta la superficie y allí doy 3 pasos y me coloco en la parada del autobús. llego a la facultad, abro mi bolso y me como un caramelo para recuperar fuerzas, ý entonces llega la prueba entre las pruebas: subir 2 pisos. Todo sería más fácil si cogiese el ascensor, pero soy claustrofóbica so, I can´t. Llego a clase y me siento.
Como veis mi actividad física es frenética.
aahhhh!!! me duele todo el cuerpo, ver si esto pasa pronto. Nunca debimos dejar el trivial.
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