Cogimos el tren de las 13:03 en Atocha en la línea C3. El trayecto duró bastante unos 45-50 minutos y como me aburría saqué fotos.


Por fin llegó el Chikitren. La verdad es que cogerlo fue un de los mayores aciertos que tuvimos allí ya que si hubiésemos tenido que andar todo eso a mí me habrían tenido que llevar en camilla de vuelta a Madrid, ya que para llegar a los Jardines del Príncipe había 2 kilómetros y pico de ir andando. Eso sí eran preciosos. Lo que más me gustó era que por allí había pavos reales y ardillas. En mi fuero interno no dejaba de preguntarme qué ocurríría si la sori se enfrentase con uno de ellos tipo batalla pokémon.
Bueno, esto "creo" que era el museo de faluas" que eran unos barcos de la época.



Esta era la "casa del labrador". Como ibamos en la cola del Chikitren, en la foto se ve la cabecera del mismo.

Tras el maravilloso y relajante viaje, nos tomamos un refrigerio en un bar donde por una coca cola light y por un zumo de naranja nos cobraron la insignificante cantidad de 8 euros de nada.



Visto ya todo, decidimos volver al hogar buscando algún autobús que nos llevase a la estación. ´
Nos subimos en unos de los moemntos más bonitos del día: el anochecer...
2 comentarios:
no te llevaste a la sori? ainsss, si te la llevas a todos lados, no?
¡Qué va!. Cuando la llevo en medios de transporte tengo que llevarla con bozal y metida en un transportín como su fuese una delincuente, y yo me niego.
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