
Os pongo en situación: Justo en la puerta de mi casa (también conocido como "El edificio Dakota" por la cantidad de esquizofrénicos, dementes, asociales y locos que lo habitan además de la cantidad de accidentes y muertes(menos mal que yo sólo estoy aquí temporalemente)) hay un banco donde se vienen a juntar todos los borrachos de la comunidad autónoma de madrid y sus alrededores para escuchar ese bello conjunto de notas musicales también conocido como bachata.
Desde que comenzó el mes de agosto, sus "reuniones" en el banco son prácticamente diarias, pero anoche ya fue demasiado.
Ayer la migraña que me había estado acompañando todo el día se agudizó y empecé a retorcerme de dolor en mi nicho. Bueno, pues en medio de mis desgracia, los sinvergüenzas salieron a montar su juerga nocturna...música...bebida, conversaciones hardcore sobre mujeres etc...
En un primer momento tuve la intención de irme a dormir a la cocina, pero por supuesto por ahí también sonaba ese dulce sonido de la bachata. Y ya no pude más, y me puse a llorar. La migraña además lo multiplica todo y la música y las voces resonaban en la cabeza tanto, que hasta me producían arcadas. Si en ese moemnto hubiese tenido un formulario para ingresar en la López Ibor lo hubiese firmado.
Volví a la cama y me puse a ver "Héroes", todo con tal de no seguir escuchando las barbaridades que estaban hablando. Y justo cuando Sylar va a convertirse en el senador Petrelli, bajé el sonido y me di cuenta de que todo estaba en silencio. Eran las 4:15 a.m.
Me asomé y era la policía. Estuvieron hablando unos minutos y todo se terminó. Por primera vez en una semana escuché el silencio de la noche. Gracias a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que (aparte de guapos) velan por nuestra seguridad y nuestro bienestar. Y gracias a mi padre por llamar (thanks dad).
¿Por qué no podemos ser un poquito como los suecos o austríacos que pasa de todo en sus casas pero que nadie se entera?. Ahhh! bueno, encima hoy mi hermanísimo me ha contado que el portal estaba todo vomitado. Yo me pego un tiro.
Y me quejaba yo de mi ex-barrio de que si era marginal. Allí metadona y puñaladas para dar y tomar pero jamás pasé por lo que estoy pasando aquí. Tanto ruido...tanto ruido...allí a la gente la robaban o la daban una paliza pero por educación ni pegaban voces ni nada. A la mañana siguiente ibas al colegio, te los encontrabas por la calle, saltabas al cadáver o al apaleado y seguías tu camino. Además fue fantástico vivir allí para mi formación como persona y ser humano. Gracias a lo que vi allí, en mi vida he probado el alcohol, el tabaco o las drogas. Terapia de choque creo que se llama esto.
TO BE CONTINUED...
(Próxima entrega: el vomitador nocturno del banco)
2 comentarios:
Como te comprendo!!
Yo antes vivía en una zona parecida. Peor lo mío eran gitanos con guitarras, sumadas a las continuas peleas entre ellos por temas de drogas, deshonores sexuales y borracheras varias.
Ahora estoy en un edificio de 5 plantas pero con sólo 4 vecinos y estoy en la gloria.
Te compadezco.
vas un poco atrasado con heroes, no?
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