Hasta el coño (con perdón) 3ª parte

Este jueves pasado pensé que llegaba el apocalipsis.

Encontrábame yo a punto de entrar en mi cama a las 2:30 (tras tomar unos mostos con unos amigos) dispuesta a ver "El resplandor" cuando las maravillosas personas que suelen habitar en el banco de enfrente de mi casa hicieron su aparición. Pusieron en marcha su teléfono móvil con la bachata a toda pastilla y empezaron a hablar. La conversción poco a poco fue subiendo el tono debido al número de cervezas ingerido (unas 200 por cabeza) hasta que llegaron a un tono insoportable. Yo esa noche no tenía ni la más mínima gana de enfadarme ni de tomármelo a mal, así que puse mi DVD portátil al máximo (pero aún así les seguía oyendo). la película terminó y serían las mil de la madrugada.
Justo cuando me dispongo a hacer algo parecido a dormir (porque dormir es imposible) resulta que llega un tío con una moto y se sube a la acera para charlar con las maravillosas personas del banco, pero sin apagar la moto, por supuesto. El caso es que siguieron vociferando y riendo con un suave y evocador fondo de bachata. la conversación no sé cuánto duró, lo único que sé es que la existencia se me hacía taaaan difícil. No sé muy bien cómo llegaron a una parte de la conversación en la que comenzaron a hablar de la constitución de Ecuador y de colombia. El caso es que el tío de la moto dijo algo que debía ser malísimo y súper-ofensivo porque otro (con una muleta) le estampó una botella en la moto. El dueño de la moto (que debía estar reventada, porque entre el botellazo y que llevaba 2 horas con el motor encendido en la acera sin moverse...) se tiró al de la muleta y empezaron a darse de ostias mientras alguien gritaba -¡Yo soy español! ¡Yo soy español!-. La cosa se calentaba y se ponía interesante!!.
me fui rápidamente a la cocina a coger un Bitter kas para disfrutar del espectáculo en primera fila. y cuando estoy abriendo la nevera escucho como si alguien estuviese tirando un barreño de agua por la ventana del patio interior. Acto seguido escucho- ¡¡hija de puta!! ¡¡te voy a matar!!. Yo apagué la luz d ela cocina no fuesen a`pensar que yo era la aguacera nocturna y seguí escuchando qué más gritaban las fieras corrupias de mis vecinas.-Pero qué me has tirado pedazo de cerda!!- y de repente oigo a mi vecina chillar por la ventana: "Y qué quieres que haga, mi amol, si tengo el baño estropeado". O sea que mi querida vecina había llevado a cabo la antigua práctica del Agua vá. jajajaja. La noche era joven y rebelde, tenía tanta diversión que no sabía con qué seguir.
Volví corriendo a mi habitación para ver cómo se desarrollaba la historia paralela de los borrachos y me encontré con que la poli ya habia llegado (mi padre había llamado again. tenemos el número de la policía en el Memo1). Lo malo era que los habían puesto en un ángulo malísimo que me impedía la visión, por lo que el espectáculo etílico había terminado para mí.
volví a la cocina y había silencio. De repente oigo cómo llaman al timbre de mi vecina de al lado con una furia incontrolable. Mi vecina no abría la puerta, porque aunque pueda parecerlo, tonta no es. Así que la vecina de abajo empezó a soltar de todo por su boca...que si desde que llegó ella con su familia este edificio es un infierno, que si aquí no se puede vivir por la música que ponen, que si realquila habitaciones a gente peligrosa, que si está sin civilizar...en fin...que no pudo quedarse más a gusto. El último grito se escuchó a las 6:20 a.m. a partir de ahí todo silencio.