Ya sabéis que siento una especial predilección por Alcalá. Suelo ir una vez al año y este no he podido dejar pasar la oportunidad de ver su famosa semana cervantina, donde todo alcalá se viste de fiesta medieval y se vende de todo: chorizos, quesos, lámparas, esmaltes, frutos secos, marionetas...
Los puestos de venta giraban en torno a la plaza de cervates y a la calle mayor. Había tantos puestos que no sabía dónde fijarme y al final no me he comprado nada (bueno 3 cocacolas porque tenía una sed y hacía calorcillo).
No sólo me he centrado en los puestecillos, hermanísimo y yo hemos ido a la Universidad (la 4ªvez que voy), a la capilla del oidor y a la casa de cervantes. La verdad es que con un espectáculo tan bonito como el que había en las calles costaba un poco a ver arte y lo único que se quiere es escabullirse entre la multitud y bailar y disfrutar. ¡Animaos e id a verlo!. Hasta el 18 de octubre, queridos!!
Los vendedores también iban caracterizados de la época.
Así se garrapiñaban las almendras.
Una de las cosas que más me han gustado, ha sido el olor, olía a hierbas como las de las fotos, pero también a multitud de inciensos.
Todo ese humo provenía de unas lumbres donde estaban friendo chorizos.
Aquí yo asfixiándome al lado del chisme donde churrascaban los chorizos. Me he tenido que quitar la cara porque es un auténtico cuadro.
Nótese mi esfuerzo: en el espejo gris aparezco yo y en el rosa mi hermanísimo.
Y por último, un lugar fantástico : el locutorio transilvania.
4 comentarios:
Pues el año que viene a ver si me animo a ir que tiene buena pinta.
@ a Todos los lectores: Os agradezco muchísiismo todo lo que me decís, pero prefiero que los comentarios tengan algo que ver con la entrada.
@Loco: te lo recomiendo totalmente, ha sido muy divertido y el ambiente genial. Eso si, te recomindo que te hagas con un mapa antes porque puede ser un poco lioso.
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