El esfuerzo que tenemos que hacer las mujeres para que nos sigan gustando los hombres...

Ayer vi algo que me sobrecogió el estómago. Algo terrible: un vídeo musical de título Aproximaciones de un grupo llamado Pereza. En el citado vídeo aparecen dos tipos...indescriptibles, dos tirillas con los pelos parecidos a las pelusan que salen cuando se limpia la aspiradora, con dos gafas enormes, llenos de pulseras, camisetas punk y dándose de ostias.
El caso es que mientras se pegan (con una gracia...hasta mi abuela con su bolso hace más daño) se ponen a beber cerveza y a echar un piti y hale! otra vez a sacurdirse hasta que empiezan a sangrar como cerdos y a escupir sangre en la cara de varios hombres. Entonces algunas mujeres que había presentes en el combate, encuentran absolutamente érótico esto (enfermas hay en todas partes) y empiezan a besar a los tíos con la cara llena de sangre.
Ya no pude ver más, ni siquiera pude cenar del asco que me dio. Esto ha sido peor que una bomba en mis intestinos. Creo que voy a utilizar este vídeo cuando haga régimen.
parece que este video lo haya hecho mi peor enemigo introduciendo conductas masculinas que me repugan a más no poder. Después dle visionado de estos 4 minutos de sufrimiento me pregunté por qué la naturaleza me había maldecido haciéndome heterosexual y obligándome a que me gusten los hombres. Con lo feliz que sería yo enamorándome yo qué sé...de cualquier chica. Aunque luego pienso en la fiebre que me provoca Jesús Vázquez y ya pues me conformo, sin olvidarme de mi adorado Roger Federer.
Pero esto no son más que excepciones. Ir un viernes o un sábado por la noche convence a cualquier chica heterosexual de que algo va mal. Tíos borrachos como cubas, porque al parecer no pueden relacionarse con la gente de otra forma que no sea bebiendo, lo que ya me resulta absolutamente abominable, repugante y asqueroso, fumando como locos, vomitando, escupiendo, diciendo gilipolleces a las chicas, oliendo a porro...en fin, vamos que lo de los polos color rosa, los pantalones caídos enseñando el culo, el pelo a lo Beatle queda relegado a puras nimiedades.
Por lo que se ve, la sori tendrá que seguir sin padre.