La pesadilla despierta.

Hoy he tenido una pesadilla horrible.
Uno de los de Pereza me pedía en matrimonio.
Me he despertado a las 5 y ya no me he podido volver a dormir.
Y mira que he tenido yo pesadillas espantosas, como aquella en la que unos extraterrestres raptaban a mi sori y la metían en el cajón de los cubiertos., o aquella en la que H&M desaparecía y yo lloraba desconsoladamente, o la mejor de todas, aquella en la que yo iba en el Titanic y cuando van a rescatarme me acuerdo de que me había dejado mi champú Herbal essences de Clairol en el baño de mi camarote y sólo por la pena que me daba saqué a flote el barco yo sola con la única ayuda de un par de remos (tuvo tanto éxito este sueño que hicimos mis amigos y yo hasta una parodia titulada "gitanic" a la que ya me he referido en alguna ocasión). Pero la de hoy ha sido de pura enfermedad.
Aunque he de decir que no me extraña nada soñar este tipo de cosas. No hay más que ver mi mesilla de noche: el primer número que me compró ayer mi madre de la filmografía de Alfred Hitchcock, con la película "Psicosis" y la biografía del autor, el libro "El traje del muerto" de Joe Hill, la COPE permantentemente sintonizada en mi radio (sin radio no puedo dormir, bueno, no puedo dormir de ninguna manera, pero sin radio menos), apuntes por doquier, mi MP3 lleno de historias de terror que me he bajado de internet de un programa muy antiguo que se titulaba "historias" de Radio Nacional de España en el año 1987, y por supuesto la sori, que esta noche además de roncar como es habitual en ella, le ha dado tos y no ha parado en toda la noche. A todo esto, mi vecino Julito Tecno se ha puesto a cantar a grito pelao una canción creo que de Extremoduro, que dice algo así como "so payaso" y mi estabilidad emocional ha rayado la locura a lo Nietzsche.