Aranjuezzzzz

El viernes me fui a cenar con Poty. Acabé con los pies chorreando sangre del daño que me hacían los zapatos y aún así tuve el valor de irme el sábado de excursión a Aranjuez con la única persona dle mundo que me aguanta para estas cosas: mi amiga Inesita.
Cogimos el tren de las 13:03 en Atocha en la línea C3. El trayecto duró bastante unos 45-50 minutos y como me aburría saqué fotos.

Esta es la bonita estación, mientras esperábamos el autobús que nos llevase a algún lugar donde comer (y hacer pís).


A las 3 de la tarde hacía un calor infernal y horríble. pero como se nos iba a hacer un poco tarde decidimos empezar nuestra visita. A pesar de llaevar mapa e información diversa, nos perdimos unas cuantas veces y acabamos caminando por una espantosa carretera con dirección a Madrid, que era la dirección contraria a la que teníamos que ir (a todo esto con una sed horrible y yo con los pies en carne viva). Vimos esta estatua de Fernando VI.

Tras llegar a una rotonda...¡habíamos llegado a los jardines del parterre!! ¡¡por fin!!. Me encantó esta fuente tan evocadora...

Y por supuesto, un clásico, las fotos de los patos...Observad su simétrica colocación en medio de unos rastrojos en emdio del agua.

Otro pato...

El estanque donde viven los patos...

Inesita mirando los patos con suma atención

Inesita en un puente encima de un río donde había más patos...

Yo mirando a los patos...

Ambas mirando a los patos

Patos blancos contra corriente

A las 4 el calor era ya insoportable y nos dimos cuenta de que no nos iba a dar tiempo a llegar hasta los jardines del príncipe, así que decidimos coger un pequeño tren que relizaba el recorrido más turístico del pueblo, el famoso "Chikitren", que por supuesto era ultracool. Aquí mientras esperábamos a la sombra de los pinos...

Por fin llegó el Chikitren. La verdad es que cogerlo fue un de los mayores aciertos que tuvimos allí ya que si hubiésemos tenido que andar todo eso a mí me habrían tenido que llevar en camilla de vuelta a Madrid, ya que para llegar a los Jardines del Príncipe había 2 kilómetros y pico de ir andando. Eso sí eran preciosos. Lo que más me gustó era que por allí había pavos reales y ardillas. En mi fuero interno no dejaba de preguntarme qué ocurríría si la sori se enfrentase con uno de ellos tipo batalla pokémon.

Bueno, esto "creo" que era el museo de faluas" que eran unos barcos de la época.

Esta era la "casa del labrador". Como ibamos en la cola del Chikitren, en la foto se ve la cabecera del mismo.

Tras el maravilloso y relajante viaje, nos tomamos un refrigerio en un bar donde por una coca cola light y por un zumo de naranja nos cobraron la insignificante cantidad de 8 euros de nada.

Visto ya todo, decidimos volver al hogar buscando algún autobús que nos llevase a la estación. ´

Nos subimos en unos de los moemntos más bonitos del día: el anochecer...

Cuando llegamos a la estación mi amiga Inés me regaló una colonia fantástica. Broche final para un día genial.