The bitch is back...

Ay amigos soriles, qué malita he estado.

Se me juntó un empacho (me comí una piña entera y una botella entera de leche de soja) con la monstruación y tal diabólica combinación creí que me llevaba al otro barrio a bailar el moonwalker con Michael jackson.

El caso es que estuve a punto de vomitar en varias ocasiones, pero por alguna razón, supongo que biológica, mi cuerpo no realiza cosas ordinarias, así que me quedé casi tres días con una barriga más grande que Nadya Suleman (la octomom). Que yo recuerde llevaba casi 13 años sin vomitar y antes de eso, creo que lo hice sólo un par de veces de bebé (y eso no cuenta).

Era horrible cómo mi familia me animaba a vomitar y me decían todos "ya verás cómo después te encuentras mejor" (incluso mi hermano se dedicó a hacer unos bonitos dibujos ilustrando tan histórico momento dle vómito que nunca fue), pero es que era imposible del todo, no podía. Mi cara, teníais que haberla visto, era como si me hubiese muerto y hubiese resucitado. Un horror total. A todo esto se me puso el cuerpo lleno de ronchas y me salió un orzuelo, lo que le definía mi estado como INDESCRIPTIBLE para un ser humano nacido y crecido en un una capital europea. cuando digo que he estado al borde de la death, no es broma.

Bueno, pues tras este asqueroso pero a la vez humano post, os digo que ya estoy bien y que a partir de mañana vuelvo a publicar con normalidad.