TRAGEDIA: Ayer me perdí sin móvil, sin dinero y a muchos kilómetros de casa.

(Misha Burton escuchando atentamente mi historia de terror, avaricia y dolor).

Ayer sufrí.
Sufrí mucho.
Ayer tenía que ir a hacer unas cosillas a Moncloa (zona cercana al campus de la UCM donde está el Ministerio del Aire, y un famoso intercambiador de autobuses), fotocopias, firmar en stand que hay en contra de las corridas de toros (están justo al salir del nuevo intercambiador ¡id a firmar en contra de esa basura!!), hacer unas compras en unos puestecillos artesanales y tomarme un capuchino en el Rodilla que era el úncio sitio vacío y con aire acondicionado. Luego, por determindas circunstancias, me tuve que desplazar hasta el campus de la UCM, en concreto a la facultad de veterinaria, que para os ubiqúéis está en mitad de la carretera de la coruña rodeada de arbustos.

El caso es que me percato de que se me había olvidado coger billetes grandes y sólo llevaba monedas, que ya me había gastado, se me había olvidado coger el reloj, el bonobús y...el móvil. Eso sí llevaba unas pulseras de ojo turcos y pendientes fantásticos.
El corazón se me puso a 200. Sin dinero, sin bonobús, sin móvil, con unas bailarinas del Sfera que estaban a punto de destrozarme los pies y en medio de la nada...¡¡no podía volver a casa, ni avisar a nadie de mi precaria situación!!. Menos mal que llevaba una botella de agua en el bolso, porque hacía un calor del demonio. Sopesé las probabilidades de superviviencia en esa situación y me di cuenta de que o tomaba decisiones o me moría y me situaría en la cabeza de los premios darwin de muertes absurdas.

No quería pensarlo, pero lo único que me quedaba por hacer era andar hasta casa. Tardé 4 horas y media en llegar. Por el camino salté arbustos, y me perdí hasta que enontré un camino que me llevase a la civilización, me fui quitando la rebeca, el fular, me puse pañuelos de papel en mis pies chorreantes de sangre, el capuchino me sentó mal y me dejó mal cuerpo todo el camino, tuve que entrar en un Mcdonalds a hacer pis (con los riesgos de infección que eso conlleva) y rellenar mi botellita de agua...fue todo tan horríble y penoso.

Cuando abrí la puerta y entré en casa, mi familia no tenía palabras para describir mi estado. Estaba sudorosa, despeinada y con los pantalones manchados de hierba. Los pies hinchados y con Kleenex ensangrentados sobresaliendo de las bailarinas del Sfera, y estaba ligermante quemada en la cara y los brazos (soy extremadamente sensible al sol). narré mi gesta y mi padre trazó en el Google earth el trayecto que había hecho y se quedaron todos muertos con mi proeza.
Una vez duchada y curada de mis heridas me cegué con un pensamiento humano: comer. Abrí la nevera y me hice un bocadillo de jamón serrano con tomate y una cocacola. Llevaba como 10 años sin comer jamón serrano (soy ovo-lácteo vegetariana) y comprobé con horror cómo la experiencia me había embrutecido en grado máximo.

Ahora he dormido 10 horas. Tengo los pies como morcillas y me duele todo el cuerpo. Pero sigo viva. Y estoy segura de que fue mi parte barriobajera la que me hizo salir adelante y no rendirme.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Por favor, escribe un guión. Esto merece un corto y pon a Paris para las escenas de riesgo (saltar arbustos, ir al baño, etc...)

Mery Fence dijo...

y Amy winehouse hará la escena de mi llegada triunfal a casa.jajaja, tenía el maquillaje derretido y pelusas de polen por todo el pelo, jajajaja Ahora me río pero fue muy dramático.

¡qué malita estoy!. No puedo andar.

Unknown dijo...

Por cierto, ya que no te puedes mover, tienes que descargarte la serie 'Absolutamente fabulosas'. Ayer, por tu culpa (aunque mi curiosidad también ayudó), vi 3 capítulos y la serie es Totaaaaaaaaal.

Para muestra esto: http://www.youtube.com/watch?v=7J0wMWZGIzE

Esos looks, esa forma de hacer las payasas, esas caras de chungas, esas frases...

¡Ya estás tardando en bajarla!

Kisses.

Mery Fence dijo...

jajaj si es que donde haya una borracha hay diversión, jajaja.

me regalaron la serie en dvd estas navidades y la tengo como un tesoro.