Queridos, vuelvo.
Y cómo no con una desgracia one more time.
Este mes de agosto ha sido uno de los más desgraciados en mi edificio (bueno, si no contamos el mes en el que Julito Tecno se cargó los buzones y en el que murió uno en el patio interior que se descalabró).
El incidente más grave fue counao se inundaron los bajos del edificio y los bomberos tuvieron que ir casa por casa roimpiendo los cristales desde la calle para entrar en las casas vacías para encontrar la fuga. Fue Amazing.
Posteriormente el protagonismo lo han acaparado las zanjas y taladradoras que recorren mi calle de arriba a abajo acompañadas de sublimes taladradoras que me despiertan todas las mañanas a las 8.
Y ayer, ya ni más ni menos para rematar se inunda la calle y nos cortan el agua, jajaj.
Qué difícil es mantener mi estado zen, de verdad.
3 comentarios:
¡Pero tú dónde coño (sin perdón) vives? ¿En el Bronx?
No me pidas que te vaya a ver que seguro que soy carne fresca de chaperos y chulos.
¿te puedes creer que de éso no hay?. Too much for just a person...
Bueno, ya me dejas más tranquilo.
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