Conexión directa con Íker Jiménez.


(Sori, aterrorizada)

Voy a contaros 2 experiencias sobrenaturales que he tendo a lo largo de mi alocada vida. Seguramente no serán nada, pero cuando persona vive en un estado de tensión y de estrés permanente, ve y oye cosas que no son normales. Espero que os lo paséis bien, aunque cuando las viví yo no me hizo ni pizca de gracia ahora me río a carcajadas al recordarlas:

He visto recientemente una película titulada "White Noise", protagonizada por Michel Keaton y cuyo argumento básicamente es: un señor está casado, su mujer tiene un accidente y muere. Entonces la mujer intenta comunicarse con él desde el otro mundo. Así leído puede parecer una chorrada, pero os voy a contar una cosa curiosa que me pasó a mí hará unos 4 años.
En mi familia había una mega guerra por una herencia (como siempre). Se enfrentaba mi madre (la heredera fashion) con dos hermanastras suyas. Una era medio normal, pero la otra parecía sacada de una película de Almodóvar, una pobretona con ínfulas de reina que había fracasado en la vida. Tuvo las mismas ortunidades de estudiar que tuvieron mi madre y mi tía, ambas con carrera universitaria y amplia formación, pero ella decidió casarse con un hombre que la sacaba 20 años y que dedicó gran parte de su vida a humillar y pegar a su familia. Se ensañó bastante con uno de sus hijos, haciéndo que éste pobre chaval cayese en el infierno del alcohol y de las drogas. Al resto parecía que sólo les insultaba, por lo que se dedicaron a algo más lucrativo como robar.
Un día llamaron por teléfono a las 11.30 de la noche. Mi madre y mi hermano estaban ya acostados y mi padre, que estaba de guardia, ya había llamado, por lo que me resultó extraño que alguien llamase a esas horas. Cogí el teléfono. Sonó como si fuese una cinta de cassette que decía: "¿Está Pepa?". Yo me quedé extrañada porque a esas horas nadie llamaría a mi madre, pero como el sonido era tan malo me imaginé que estarían llamando desde un móvil. le pregunté que quién era para decírselo a madre, pero en ese momento colgó.
Mi madre que había oído el teléfono se levantó y preguntó quién había llamado. Le dije que era un hombre que preguntaba por Pepa. Mi madre se quedó seria. Sólo había una persona que la llamaba así. El desequilibrado y cruel marido de su hermanastra. Ambas pensamos que al ser gentuza no sabíamos cómo reaccionaban y que podía ser que estuviese borracho o cualquier cosa.
A la mañana siguiente recibimos llamada de nuestro abogado (cuya ineficacia, por cierto, nos trajo demasiados disgustos) una de las hermanas (la loca) quería acelerar el proceso judicial en el que estaban metidas porque SU MARIDO HABÍA MUERTO HACE UNA SEMANA y necesitaba dinero urgentemente. Realmente no sé lo que podría haber sido esa llamada, pero no me negaréis que es una buena anécdota, sobre todo para mí que soy una amante del misterio y de lo paranormal. Aunque el misterio en todo esto esté en cómo era posible que aquellas personas tengan un apellido en común conmigo. ¡eso sí que da miedo!, jajajaj, afortunadamente ya no hay ningún contacto con esa gente tan rara.
La otra anécdota me ocurrió durante aquellas benditas vacaciones que pasé en la casa de mis tíos cuidando al perro Cachito.
Una noche, mientras Cachito dormía, yo recogía la cocina porque había intentado cocinar y bueno... parecía que habían pasado 7 huracanes Katrina. Se me había roto un huevo en el suelo, la leche esparcida...si mis tíos hubiesen visto eso habrían acabado en urgencias de un soponcio. Con lo tiquismiquis que son...
Estuve limpiando un huevo de tiempo. Cuando acabé, eran las 3 de la mañana y estaba deslomada. Con un dolor de riñones tremendo. Tenía la camiseta y las piernas manchadas con huevo y el pelo de harina (había intentado hacer un bizcocho). Estaba muerta de sueño porque me había despertado a mi hora habitual del verano, las 7 de la mañana, y por supuesto estaba muerta de hambre porque no había cenado nada. Desde luego yo soy mi propia enemiga, jaja.
Cuando salí de la cocina fui a ver al perro. Continuaba durmiendo. Algo rarísimo, porque como ya os conté ese perro dormía como mucho una hora seguida. Así que me agaché para comprobar si respiraba (os recuerdo que soy una neurótica) y al levantarme vi al final del pasillo una sombra negra del tamaño de una persona. Ni se distinguía figura de persona ni nada. Debió ser una adaptación del ojo o algo. Si la cosa se hubiera quedado aquí no os la habría contado, pero es que lo que vino después...
Me puse muy nerviosa, porque hacía poco que había visto la película más horrible que había visto en mi vida "28 días después" y yo estaba como aterrorizada, y eso que yo no soy cobarde, pero cuando se une, el miedo, el hambre, el sueño y los nervios pues pasa lo que pasa. Y lo que pasó es que cogí al perro (que pesaba una jartá) y salí corriendo al rellano de la escalera, pensando que en el interior de la casa podía haber alguien. Allí estuve como 5 minutos mirando hacia dentro a ver si veía algo moverse. Pero allí no había nadie (obviamente). Agarré un paraguas del paragüero y entré en la casa. Inspeccioné cada rincón asegurándome de que no había nadie, mientras que el perro me devoraba la camiseta (como estaba manchada con huevo...). En fín. En mi defensa diré que aquella no fue una época fácil para mí, los problemas no me dejaban descansar y vivía demasiado estresada.
Cuando mis tíos volvieron de su viaje se encontraron la casa impoluta y perfecta.
Pasó el tiempo y un día hablando de los antíguos propietarios de la casa mi tía me contó que era un matrimonio mayor que vivía con una asistenta. Al parecer la asistenta había muerto en aquella casa de un ataque al corazón. Le conté a mi tía el incidente que tuve y ambas flipamos, fue muy divertido.
Bueno, y otra vez fui testigo de cuando mi amiga la Crispy, Vero y Patxi intentaron hacer una ouja para hablar con Tino Casal. Pero no pasó nada. menos mal.

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