Agent provocateur.

Si ya de por sí las personas que viven en mi edificio parecen sacadas de instituciones mentales, lo de hoy me hace pensar seriamente en que aquí tuvo que haber un escape radiactivo o algo, porque si no no hay explicación posible a tanta chaladura.
Resulta que hoy, me levanto para ir a clase y cuando abro la puerta me encuentro con que mi vecino del 4º (apodado por mi padre Julito Tecno, ya que tiene un gusto desmesurado por este tipo de música a sus cincuenta y pico castañas, y por ingerir alguna que otra sustancia prohibida por la ley) está pegando patadas de kárate a los buzones (que están a más de un metro del suelo). Rápidamente he vuelto a entrar en mi casa echando todos los cerrojos y atrancando una silla.
Normalmente Julito Tecno es inofensivo. Sólo se mete, a gritos, con los políticos y con la policía, que son para él (siempre dice lo mismo) unos cerdos-maricones-que-rompen-familias. Su mujer, la Reichel se fue de casa hace poco y para colmo a él le han despedido.
Mis progenitores, enterados pormenorizadamente del incidente karatequil, me han prohibido abandonar el nido familiar para evitar que mi integridad física corra peligro, por lo que no he podido acudir a esta clase tan importante en la que si no firmas no te puedes examinar. Mis padres tampoco han podido salir. Esos momentos han sido como si echas en una olla el surrealismo, la rabia, el miedo y la lástima.
Finalmente alguien llamó a la policía y se presentó en el portal. Se llevó detenido a Julito Tecno que estaba buscado por tráfico (tanto de drogas como por conducir de manera temeraria). No es la primera detención que he visto en mi vida, pero sí que pensé que una vez abandonado mi anterior y marginal, pero estupendo, barrio y venir a otro mejor considerado socialmente, no volvería a ver otra. Me equivoqué.
Los polis, unos chicos muy bien parecidos, se llevaron a Julito muy educadamente y éste obedeció sin oponer resistencia. Yo, si algún día cometo algún delito, como secuestrar a Jesús vázquez, espero que quienes me detengan sean iguales que los polis que han detenido a julito, aunque con la suerte que tengo seguro que vienen unos tipo cañita Brava y el risitas.

p.d. Niños no "tomar" drogas, que son muy malas.